Vivieron entre los años 1984 y 1987. Considerada como la primera banda punk de Chile, aunque su sonido no lo diga tanto, los Pinochet Boys relatan su propia historia. A 20 años de su disolución, la mítica agrupación chilena, que jamás grabó un disco, lanzó -hace un par de semanas en el Centro Arte Alameda- un libro llamado simplemente "Pinochet Boys".
Conservando la misma formación original (Iván y Miguel Conejeros, Daniel Puente, y Sebastian levine) durante sus casi cuatro años de vida, el grupo se convirtió en un ícono de la contracultura de la época, gracias a la osadía revelada tanto al adoptar el nombre de la banda como al escribir sus canciones...
"esto es pinochet boys...
música del general, nadie puede parar de bailar
hijo de pu-ta
...
escarvó en las caras,
él castiga en los dedos,
no le tengo miedo"
música del general, nadie puede parar de bailar
hijo de pu-ta
...
escarvó en las caras,
él castiga en los dedos,
no le tengo miedo"
La actitud de la banda pronto arrastró a otras agrupaciones formando una especie de circuito punk -donde también participaban pintores, actores y artistas en general- integrado también por los músicos de Dadá, Primeros Auxilios y Los Prisioneros.
Pese a que Los Pinochet Boys nunca grabaron un disco, se encuentran en la red dos canciones, grabadas por Carlos Cabezas quien en ese tiempo les ofreció ser su manager a cambio de usar otro nombre, cosa que jamás ocurrió.
Tiempo después -tras la disolución- y mientras Miguel Conejeros comenzó a trabajar con la banda Parkinson, Daniel Puente emprendió viaje a Europa, al igual que Iván Conejeros lo hizo más tarde. Sebastián Levine, antes de marcharse a Nueva York, participó también en otros proyectos musicales.
Pese a que Los Pinochet Boys nunca grabaron un disco, se encuentran en la red dos canciones, grabadas por Carlos Cabezas quien en ese tiempo les ofreció ser su manager a cambio de usar otro nombre, cosa que jamás ocurrió.
Tiempo después -tras la disolución- y mientras Miguel Conejeros comenzó a trabajar con la banda Parkinson, Daniel Puente emprendió viaje a Europa, al igual que Iván Conejeros lo hizo más tarde. Sebastián Levine, antes de marcharse a Nueva York, participó también en otros proyectos musicales.
Hace un par de años, Miguel Conejeros -en Barcelona- comenzó a desarrollar la idea del libro que, en un principio, intentó financiarse a través de un Fondart. El proyecto no fue aprobado por lo que se optó por hacer una realización independiente y a cargo de la misma gente vinculada a la banda.
El registro, disponible ya en librerías, reúne fotografías inéditas además de testimonios de artistas y músicos de la época. La edición editorial la realizó Iván Conejeros, el material fue recopilado por su hermano Miguel, mientras que de la dirección de arte y diagramación se encargó la mujer de este último, Ivonne Blanco. Cuenta además con testimonios de personajes como Jorge González y el pintor Hugo Cárdenas.
Fuentes:
www.musicapopular.cl
La Nación
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